Tuesday, April 22, 2008

Consumismo


Pues sí, he caído. No pude resistirlo. No había otra opción. He entrado en el mundo Mac.

Ya lo dice el refrán, nunca digas este cura no es mi padre. Si hace unos años mi yo del futuro, en plan anuncio de detergente, me hubiera dicho que me iba a agenciar un MacBook, hubiera puesto en duda mi sobriedad. Si encima me hubiera dicho que iba a ser con el teclado en inglés ya hubiera ido directo a por la B12 (hablando del teclado, hay que joderse lo mal que están distribuidos los caracteres especiales en el teclado español. En este puedes escribir con una mano \|#[] mientras te hurgas en la nariz con la otra. Es el DVORAK de las expresiones regulares!).

Lo definiría como "cuidadosamente despeinado". Es pijo, a la par que hippie. Burgués, a la par que bohemio. Transparencias y mariconadas varias, a la par que consola y *nix. Moderno, para los jóvenes de hoy, que necesitan las máximas prestaciones en el PowerPoint, tanto en su loft como en el Starbucks. Por cierto, tengo la sensación de que estoy empezando a hablar en spanglish. Se me pegará también lo de "qué pasa wei?"

No es barato, pero por lo menos lo es más que en la vieja Europa (vale los mismos dólares que euros...). Aunque bueno, ahora que el dólar vale menos que un sello de Afinsa es mejor convertir los billetes verdes estos en cosas tangibles.

No puedo emitir una opinión demasiado técnica de momento, porque aún no se cúal es el equivalente al doble click. Cambiar el idioma del teclado sólo me ha costado diez minutos. Un experto del mundillo, vaya

2 comments:

andrés said...

Mierda Mario! he de confesarte que cuando he leído lo de nosequé regular DVORAK, se me había puesto intelectualmente durísima(¡¿?!) pensando que habías hecho un cruce de conceptos entre el teclado del Mac y las composiciones de Dvorák. Luego he descubierto que ¡vaya! no era eso. Gatillazo.

Cambiando de forma pero no de fondo (erecciones) me acordé el otro día de ti cuando un profesor dio una clase magistral relacionando el proyecto para el parque de la Vilette de Tschumi con surrealistas, situacionistas y el Ulysses de Joyce. Ya te preguntaré acerca de él.

Duro con el Safari, el Finder y el Toaster (ojo a los nombres Mac, !así uno sí que se entera!)

Mario said...

Nor, me refería a DVORAK el teclado.
Yo el Ulysses lo he dejado aparcado a la mitad hasta nueva orden. Es el libro más denso que he visto, y eso que lo tengo en español.